LUIS D’ELÍA: “MI HOMENAJE A TODOS LOS QUE MILITAN POR CONSTRUIR UNA SOCIEDAD SOLIDARIA, DEMOCRÁTICA, IGUALITARIA, JUSTA, SOBERANA, DIGNA”

Buen día a todos, a todas y a todes. Hoy más que nunca, muy pero muy buen día. Feliz día del militante para todas, todos y todes. Un gran abrazo afectuoso desde lo más profundo del corazón y de la historia. Es cierto, hoy es el día del militante peronista y aquellos que, como mi viejo, desde la clandestinidad, lucharon para que el General vuelva del exilio y se continuara ese tiempo de sueños que habían sido truncados por la oligarquía,18 años antes. Mi homenaje a los perseguidos de todos los tiempos; a los presos políticos de todos los tiempos; a los militantes anónimos de todos los tiempos. Mi homenaje a los caídos en los campos de la militancia de todas las historias, de todas las geografías, de todas las situaciones. Mi homenaje a ellos, mi profundo homenaje a ellos.  

Mi viejito era de los que salían de trabajar de la empresa de energía y cuando salían del laburo se encontraban en las noches con los compañeros a pintar en las calles “P-V" “Perón Vuelve”. También quiero hacer extensivo este homenaje y trasladarlo en el tiempo a todos los que militan, ya no por el regreso de Perón, sino a todos los que militan por construir una sociedad solidaria, democrática, igualitaria, justa, soberana, digna. El sueño de la Patria liberada, ese sueño que no morirá jamás en millones de argentinos. Quiero saludar a todos los militantes que a la mañana se levantan para organizar las tareas comunitarias, que puede tener distintos rostros, que pueden estar en un comedor encendiendo el fuego, en un jardín comunitario, recibiendo a los chicos, en una cooperativa de laburo emprendiendo la tarea creativa, que pueden estar en las trincheras y en las calles de la vida delante de cualquier gestión que rescate al ser humano, que rescate al pobre, al desvalido, al que está caído. Porque en las calles de la Argentina, cortándole la historia a la dominación y al hambre, fuimos capaces de parir el heroico movimiento piquetero. Ese heroico movimiento piquetero que fue capaz, el 19 y 20 de diciembre del 2001, de construir el final del neoliberalismo conservador en la cabeza y el corazón del Pueblo argentino. Y hoy estamos ahí en plena disputa, a ver quién se queda con la cabeza y el corazón del Pueblo argentino.

Ahí están ellos, trabajando todos los días el odio, todos los días la fake news, todos los días la mentira, todos los días el tráfico de información, todos los días la maldad, la degradación de la política, de las organizaciones sociales, de las organizaciones de los pobres, a ver si logran que las mayorías populares logren pegarse un tiro en el pie, votando contra su familia, contra sus hijos. No lo van a lograr, no los vamos a dejar. Los militantes de todos los tiempos, de todos los lugares, los militantes de la esperanza siempre vamos a estar imaginando una sociedad mejor, mucho mejor. Y en los 90, cuando creíamos que todo estaba perdido, que todo estaba definitivamente terminado, aparecimos en las calles de la República, feos, sucios, desarrapados, cortándole las rutas a la injusticia, y fuimos capaces de parir un tiempo distinto, de parir a Néstor Kirchner. Porque Néstor Kirchner lo parimos los compañeros que combatimos en todo el país.  

Para mí, ser militante en la cárcel, 3 años de cárcel, fueron realmente un premio inmerecido. Pude vivir en carne propia lo que significaba enfrentar cara a cara al opresor. Tengo un orgullo tremendo, que mi orden de detención esté firmada y certificada por la ex Embajadora, Vilma del Socorro Martínez. Los gringos me quisieron en cana y se lo pidieron a Macri que ejecutó la orden, mientras otros miserables, que hoy se desgarran las vestiduras por Cristina arreglaban con Macrismo y le cantaban victorias a Carolina Stanley. Nosotros pagamos con la cárcel, duramente, años de oprobio. Cada Navidad, cada Fin de Año, mirábamos por la ventanita de la celda como más temprano que tarde se volverían a abrir las grandes alamedas de la Patria para recibir al hombre nuevo. Ese que, más allá de los 30.000 desaparecidos, nunca lograron terminar, nunca nos terminaron de arrebatar. Por eso, a todos los militantes del campo Nacional Popular Revolucionario, Democrático, Feminista, Trasversal, a todos los militantes de los sueños un gran abrazo para todos. De ustedes depende el futuro de la Argentina. Que tengan buen día.