LUIS D’ELIA: “LARROQUE Y MÁXIMO PROPONEN EL DEFAULT”

Volvemos a poner en el medio del debate del Frente de Todos algunas contradicciones falsas, innecesarias, extemporáneas. Decir que el acuerdo con el Fondo está vencido, está caído, es volver a tirar el debate para atrás, es hacer daño en el Frente de Todos, es intentar lastimar la conducción política sin darse cuenta que nos estamos pegando un tiro en una pata. En la medida que Larroque, La Cámpora, Máximo Kirchner, degraden la sustentabilidad, la confianza del Frente de Todos, lo que están construyendo es un suicidio político. Y yo, la verdad que, como hermano mayor en la vida, porque les tengo afecto, porque los quiero, porque sé que son buena gente, equivocada, pero buena gente. Tengo la obligación de decírselo. Cuando Alberto Fernández tuvo la ingrata tarea, como dijo el jefe de Gabinete, Manzur de tener que renegociar la deuda espantosa, que nos dejó el macrismo con el Fondo Monetario y con acreedores privados no tenía alternativa, no tenía 20 alternativas. Tenía la misma alternativa que tuvo Néstor Kirchner hace casi 20 años, 18 cuando arrancó. Tuvo que negociar con el Fondo. La famosa frase de Néstor cuando lo puso a Redrado, dijo ¿qué querés que lo ponga Kunkel? Y tuvo, vía Redrado, que arreglar con los que arregló porque no tenía alternativas.  

Cómo me gustaría tener un debate con el Cuervo cara a cara, que nos vea la sociedad. Yo venía de la calle, venía de los piquetes, de liderar la rebelión que habíamos generado en todo el país. Y que terminó con el derrumbe del modelo neoliberal conservador. Para mí no fue sencillo apoyar a Kirchner. No, no. Hubo que poner coraje político, hubo que poner heroísmo, hubo que sentarse al lado de un presidente como Kirchner que acordaba con el FMI ni bien asumía porque no había alternativa. La alternativa, del acuerdo con el Fondo, era el default. Yo me imagino que ni Máximo, ni Andrés Larroque defienden el default. El default era un desastre.

  

Vayan a preguntarle a nuestros queridos hermanos venezolanos qué les pasó durante cuatro años de default. No pueden cobrar el petróleo en ninguna parte del mundo. No pueden comprar medicamentos. No pueden este obtener los beneficios de lo que venden en ningún lado. Se le fueron 10 millones de venezolanos. Se inició una persecución atroz. ¿Qué vamos a decir ahora que Maduro se vendió porque está arreglando con Biden un nuevo tiempo? Porque el barril de petróleo está a 110 dólares y Estados Unidos necesita cerrar una estrategia con ellos. ¿Qué vamos a decir que Maduro es traidor?  

La verdad, me da la impresión que una parte de los compañeros del movimiento nacional tiene un discurso viejo que atrasa. Al trotsko kirchnerismo les pregunto qué quieren ir a una alianza con Myriam Bregman ¿a eso vienen? Miren, Myriam es una mujer excepcional, talentosa, a la cual yo admiro mucho, pero me parece que camina por los márgenes de la política. El movimiento nacional tiene que actuar con absoluta responsabilidad. La responsabilidad con la que actuó Alberto en su momento. Se hizo cargo de un acuerdo pesado, que quizá no sea lo mejor, pero era la única carta que tenía. La otra era entrar en default, el abismo, el infierno. ¿Ustedes se imaginan que en la Argentina haya desabastecimiento de tampones? Digo, yo no me imagino un pueblo consciente a la hora de pararnos a la hora de pararnos con los factores de poder, tanto adentro como afuera. Entonces, observando la precaria calidad de conciencia de nuestro Pueblo. Nuestro Pueblo, que en buena parte sigue votando a Macri o a lo que sale de ahí, Bullrich, Larreta. No hay espacio para ir al default.  

La alternativa que proponen Larroque y Máximo es el default. Lo lamento por los compañeros, pero hay que dar debate cara a cara. Son tipos muy buenos. Uno es el hijo de un tipo que yo voy a honrar toda la vida que es Néstor Kirchner. Pero con todo respeto le tengo que decir que está equivocado. Su papá arregló con el Fondo y después, peor le terminó pagando 9.810 millones de dólares. Hay que hacerse cargo de esas cosas. Por eso, volver a generar una ola de descontento interno pobre de nosotros.  

Ayer alguien habló de desabastecimiento. El golpe contra Salvador Allende en Chile la derecha lo hizo montado en el desabastecimiento. Montado en la generación de descontento popular. Por eso, necesitamos unidad, pero sobre todo unidad de concepción. Unidad política a la hora de darnos cuenta qué realidades tenemos adelante. Hoy las variables macro están bien, hay que bajar la inflación. Hay que adecuar los salarios. Si no nos hubiéramos pegado un tiro en la pata hace 3 meses con esta estúpida discusión entre los nuestros, que terminó con renuncias. Bueno. Hoy otro gallo cantaría. Estaríamos con tres de inflación paritarias al 60%. Pero resolvimos pegarnos un tiro en la pata y eso no pasó. Re ese camino. ¿O sea, le vamos a hacer a Massa lo mismo que le hicimos a Guzmán? No estoy de acuerdo, no estoy de acuerdo. Y quiero gritarlo de arriba del techo de mi casa, no estoy de acuerdo. Hay que cuidar el proceso económico, no hay 30 alternativas. Hay una y hay que hacerla y ejecutarla con compromiso y decisión política.  

Ojalá todos puedan entender este mensaje. No quiero ser una voz que grita en el desierto. Ojalá que en el campo nacional y popular exista conciencia plena de que en la vereda de enfrente está la oligarquía que encima hace libros y escribe claramente que vienen por nosotros, por los derechos laborales, por el Estado, por la entrega, por la imposición del neoliberalismo. Hoy está lleno de militantes macristas, Leuco, Majul, Viale, Feimman, militantes macristas, neoliberales y conservadores. Ideas ruinosas que causaron tanto daño en la Argentina y que nunca más deben volver. Unidad, unidad, unidad y, sobre todo, unidad de concepción política. 

 

Que tengan buen día.